No hay nada como los clásicos. Un buen sabor del mar con esta receta gallega que no puede faltar.

INGREDIENTES: (para 2 personas)

1kg de almejas frescas
1 cebolla
1 diente de ajo
1/2 guindilla
2 cucharadas de salsa de tomate
1 cucharada de harina
1 cucharada de pimentón dulce
perejil picado
1 hoja de laurel
1/2 vaso de vino blanco
aceite
agua
sal

ELABORACIÓN:

- Para comenzar este plato, en primer lugar debemos preparar las almejas. Lo más importante para esto, es limpiarlas bien, para eliminar toda o la mayor cantidad de arena que puedan tener, ya que si no lo hacemos bien, estropeará nuestro plato. Yo las compré a las 5 de la tarde y las tuve en agua hasta la hora de cenar, tan solo colocar las almejas vivas en una cazuela y cubrirlas con agua y un poco de sal. Procurar que el agua esté bien fría. Y dependiendo del tiempo que las dejéis, 3 horas mínimo, tendréis que cambiar el agua unas 2 veces.
- Una vez listas, las removemos un poco para que queden bien limpias, retirar el agua y las impurezas que puedan conservar y las vamos a hervir. Para ello contamos con 1/2 vaso de agua y al empezar a hervir incluiremos la hoja de laurel y las almejas. Mantened en el fuego durante 3 o 4 minutos y siempre tapadas.
Las retiramos cuando estén listas y colamos el agua que nos ha quedado para enriquecer la salsa.
- Para la salsa, pelamos y troceamos el ajo y la cebolla en daditos pequeños para que no se aprecien en la salsa al finalizarla.
- Con la misma cazuela usada para hervir las almejas echamos un poco de aceite de oliva y dejamos pochar la cebolla y el ajo con la guindilla. Cuando se dore, añadir el pimentón dulce (cedido por mi maravillosa madre) y lo cocinamos bien sin quemarlo.
- Cuando esté bien cocinada la masa pastosa que nos quedará, le damos más cuerpo con la cucharada de harina y tras unos minutos removiendo y cocinándola, añadimos el vino blanco (Albariño D.O. Rías Baixas) Leí que usar un buen vino ayuda mucho, por lo que dicho y hecho.
- Y con esto ya casi está lista, dejamos que se evapore el alcohol y le añadimos el agua de las almejas y el tomate frito, a poder ser casero. Juanjo ya nos recomendó preparar una buena cantidad de tomate casero para este tipo de casos.
- Dejad que se cocine todo durante 10 minutos y añadimos las almejas, lo removemos con cariño y al plato.

Cortamos un buen trozo de pan, acompañamos con una copita del vino blanco y a saborear, pringar y disfrutar. Buen provecho!

* Yo conservé las almejas hervidas con un poco del propio líquido que soltaron para que no se secaran mientras preparaba la salsa.
** Mi madre me aconsejó que tuviera cuidado con el pimentón y que dejara que se cocinara bien, por lo que os lo repito a vosotros.