CALABAZA Y SALUD
Cuando pienso en el otoño, me viene a la cabeza el color anaranjado de la calabaza, en todas sus tonalidades y matices. Hortaliza de piel gruesa y sonido mate en la percusión. La recuerdo en potajes sabrosos, suaves purés y bizcochos que perfuman la cocina. Pero también sus pipas tostadas, con sus matices verdosos, me traen buenos recuerdos.
La calabaza es una hortaliza con interesantes propiedades nutricionales en su pulpa, sus semillas y su aceite. En esta época encontramos las variedades de invierno, con piel dura y menos cantidad de agua, pudiendo así aguantar meses sin perder sus propiedades.
Su contenido calórico es bajo al ser pobre en nutrientes energéticos, de los cuales posee, en poca cantidad, hidratos de carbono, los responsables de su ligero sabor dulce.
Rica en agua y en fibra, en concreto en mucílagos, la podemos usar para mejorar el tránsito intestinal y saciarnos, mientras protegemos la mucosa del tracto digestivo de posibles agresiones. La fibra también nos ayuda a mantener mejores niveles de glucemia y de colesterol en sangre.
Rica en vitaminas antioxidantes como la C ( ayuda en la absorción del hierro), β- carotenos, que nos ayuda con la visión, la inmunidad, la salud de nuestra piel, pelo, mucosas (magnífica pues ayuda frente a faringitis o bronquitis más frecuentes en esta época del año)… y sus pipas no se quedan atrás en cuanto a vitamina E, antioxidante por excelencia.
Las anteriores vitaminas, junto a las del grupo B (B1, B3, B6, B8, ácido fólico) harán frente a los radicales libres que envejecen nuestras arterias, células sanguíneas, piel, hígado… y que se relacionan en la actualidad con enfermedades cardiovasculares o cáncer, entre otras.
Además es destacable la cantidad de colina que tiene. Esta es precursora de la acetilcolina, un neurotransmisor imprescindible para la memoria, la transmisión del impulso nervioso y la salud celular.
En cuanto a los minerales, destaca el potasio que nos ayuda al control de las cifras correctas de tensión arterial, con el equilibrio hidro-electrolítico y con la transmisión del impulso nervioso. Otros minerales presentes en la calabaza como fósforo y magnesio, nos ayudan al depósito de calcio en los huesos.
Traduciendo los aspectos nutricionales de la calabaza, a nuestra salud, podemos decir que su consumo nos ayuda en la prevención de patologías y en la promoción de la salud. Es útil a nivel intestinal (nos sacia, estimula el peristaltismo, suaviza y protege las mucosas…); a nivel circulatorio (participan sus componentes en la formación de células sanguíneas, previenen la oxidación, la degeneración celular, arterial…); ayuda a controlar las cifras de glucosa y colesterol en sangre; ayuda en la prevención de la obesidad y del cáncer; mejora la vista, la transmisión del impulso nervioso, la memoria, las cifras de tensión arterial, la diuresis y la eliminación a través de la orina de sustancias de desecho…
Igualmente sus pipas son muy ricas en nutrientes, de los que os destaco los ácidos grasos Ω3 y Ω6, el zinc, fósforo, magnesio, vitaminas antioxidantes (E), fitoesteroles, luteína (pigmento destacado en la prevención de la degeneración macular con pérdida de visión), fibra (pectina), entre otros.
Es recomendable la utilización de las pipas de calabaza en varones con hipertrofia prostática benigna pues parece que frena el crecimiento de dicha glándula, su inflamación, a la par que mejora la diuresis y así las manifestaciones clínicas que tienen los pacientes por la enfermedad.
Las pipas de calabaza se han usando en el tratamiento de parasitosis intestinales como las tenias solitarias, por un componente que poseen llamado cucurbitacina que ayuda a eliminarlas.
En relación al aceite de pipas de calabaza, típico de una región de Austria llamada Estiria, destaca su alto contenido en Ácidos Grasos Poliinsaturados. Se obtiene por prensada en frío y se enrancia fácilmente, aún siendo rico en vitamina E. Su efecto está relacionado con la salud de la próstata, la vejiga y la eliminación de parásitos. Tiene un sabor parecido a la nuez y lo usan para aliñar o aderezar platos y postres.
Espero dejaros con ganas de comprar mañana calabaza y preparar uno de los muchos platos que de forma tradicional la han incluido, o bien de llevar a la mesa una receta novedosa e igualmente rica y saludable.
Por último os cuento que hasta la flor se come y está deliciosa.
Saludos, Ana Márquez.
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Tags: calabaza, nutrición, prevención, próstata, salud, verduras
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Comments (7)
Hola Ana, magnífica información. La calabaza se ha puesto de moda y me alegro, porque es un alimento genial con tantas bondades que se hace necesario en nuestra dieta diaria. Bienvenida. Besos
Hola Geles, muchas gracias por tus palabras y acogida.
Un abrazo compañera.
Hola Ana. Quería darte la enhorabuena por este interesante artículo sobre la calabaza. Además de haber captado toda mi atención, denota un gran rigor científico, pero consiguiendo a la vez que, los que no sabemos de esto, seamos capaces de entenderlo a la perfección. Gracias y felicidades.
Felicidades Ana!!
Muchas gracias Cristina, Juanjo.Me alegra os haya gustado.
Trato de difundir los conocimientos desde mi experiencia profesional para mejorar nuestra salud con las virtudes de los alimentos, de modo que sea ella la protagonista en nuestras vidas.
Un abrazo
Hola Ana,
Un artículo muy completo sobre las maravillas de la calabaza desconocidas por muchas personas que creen que engorda y la descartan de su dieta.
Un saludo
¡Gracias Pilar!
Un abrazo