Una crítica de fogones | Señorío de Montanera

Hoy en una nueva crítica gastronómica os traemos el Jamón ibérico puro de bellota del Señorío de Montanera
Al ser esta mi primera crítica en el blog, y la primera, que yo recuerde, sobre un Jamón Ibérico Puro de Bellota o cualquier otro alimento en general, perdonadme de antemano por no ser correcto del todo, ya que no soy un buen conocedor de los jamones ibéricos. Ni buen crítico, ya puestos. Pero como buen comedor, si que he saboreado muchos y diversos, aunque por desgracia tan solo alguno de bellota que queda ya muy lejos en mi memoria.

Agradecer en primer lugar a la casa de Señorío de Montanera, por habernos ofrecido la oportunidad de hacerlo.
Como prólogo, me gustaría aclarar que en un primer momento no le dí demasiada importancia, ni al jamón, ni a la crítica en sí, pero aprendí que hasta las pequeñas cosas pueden sorprendernos mucho, por lo que no os extrañéis si soy demasiado entusiasta en esta crítica.
Lo primero que nos encontraremos será la perfecta disposición que presenta el producto en su bandeja, dejándonos ver lonchas finísimas cortadas a mano.
Muy importante es el olor que percibimos nada más sacarlo de su envoltorio, un olor intenso, dulzón, fuerte y con sutilezas de bellota, que nos hará paladear el sabor que guarda..
Lo segundo que sorprende es el brillar aceitoso que recubre cada pieza, acentuando el rojizo, púrpura y rosa que da color a este jamón ibérico.
Si nos tomamos un tiempo para disfrutar de estas dos partes, el colorido tan llamativo y el olor, nos damos cuentas que nos encontramos cara a cara con toda una delicatessen de la gastronomía Española.

Al ser un jamón de cerdo ibérico puro, enseguida nos damos cuenta que apenas si tiene grasa, o mejor dicho, exceso de grasa. En cambio nos encontramos con finas franjas de grasa que vetean en cada loncha. Con el primer trozo que saboreamos, nos remontamos sensorialmente a una de esas dehesas donde los cerdos se mueven con total libertad, vemos el trabajo de aquellos expertos jamoneros que miman cada pieza durante 30 o 36 meses que dura su curación. Algo así como la escena del crítico de cocina en una de las última escenas de la película Ratatouille.
El jamón de textura firme, se desmenuza en la boca casi por propia voluntad, desvelando un sabor dulce y como su olor, de una grata intensidad.
Nos endulzará el paladar con las primeras lonchas, y nos obligará a apartar a un lado el pan o el vino, (en este caso y por hacer un bien al plato, escogí un Rioja crianza Viña Alberdi). Ya que el sabor es tan bueno que no queremos menguarlo o alterarlo con otros. No obstante, y como nueva sorpresa, este jamón de Señorío de Montanera, contiene un gusto tan puro, que necesitaremos combinarlo con el pan y el vino, ya que de lo contrario nos abrumará por su fuerza.
En fin, al ser mi primera crítica sobre un jamón iberico puro de bellota, le daré un 8. Peo la mejor manera de entender mi crítica es comprarlo, indicaros que el precio es de 15€ el paquete de 100gr, un precio más que válido según su calidad. Yo personalmente, a no ser que vuelvan a ofrecernos otra muestra, compraré un par, ya que me ha enamorado de él.
Como punto y final animaros a todos vosotros, queridos lectores y seguidores de oletusfogones, a gastaros un poco de dinero para disfrutar de productos gourmet como este, si queréis disfrutar de una buena cena de amigos, o una romántica con vuestras parejas o pretendientes, el jamón, al igual que el queso o los pates, son una elección perfecta.
Una botella de vino, digamos buena o asequible, os costará unos 12€, el jamón serán 15€ y tal vez una cuña de queso para acompañar, de menos de 10€.
En total serán menos de 40€ por tener una cena perfecta. Si lo pensáis bien, normalmente nos gastamos más con pesadas cenas en restaurantes, y ni por asomo guardaréis un recuerdo tan íntimo como este.
Saludos, y hasta la siguiente crítica.