Entrevista a Mikel López Iturriaga, El Comidista

Son muchas las cosas que me llaman la atención de mi próximo entrevistado. Su blog de comida causa furor, quizás porque se publica en elpais.com, o quizás porque su autor ha sabido marcar la diferencia. Os hablo de Mikel López Iturriaga, de El Comidista y voy a intentar hablar con él de algo más que alcachofas…

Jéssica. Digo yo que habrá que ir cambiando la descripción que se hace de ti en el Blog, primero porque ya se te conoce más como El Comidista que por tu antiguo blog Ondakín y segundo porque de advenedizo ya tienes poco…

Mikel. Ahora que lo dices, sí. Pero más por lo de Ondakín que por lo otro: no he traicionado mi espíritu de advenedizo ni me he convertido en un experto. Dios me libre.

J. En alguna ocasión, lo más leído de elpais.com ha sido una entrada de El Comidista… ¿Será porque como dice un seguidor tuyo (en Facebook) que tu gramática parda unida al buen humor, la fina ironía y buenas dotes de humor negro es un bien muy preciado que la gente sabe apreciar?

M. Sí, es así. Bueno, no, que no está bien que yo lo diga. No sé, magino que si soy leído es porque trato temas que interesan a mucha gente. Hablar de pan, por ejemplo, es como hablar de sexo: afecta a todo el mundo. Y el humor ayuda, desde luego: puedes tratar cosas muy serias sin perderlo.

J. Tengo que confesar que la sección que más me gusta del blog es el consultorio Aló, Comidista? Y es que hay preguntas que no tienen precio pero lo mejor son las respuestas…por si acaso hay alguien que no sabe de qué va, pongo un ejemplo que me hizo llorar de la risa: (publicada el 25-noviembre de 2011)

• Mai: Me gustan casi todas las especias, pero con el comino no puedo. Cuando lo echo a cualquier guiso éste me sabe a sudor, no me preguntes por qué. ¿Será que el comino me importa un comino?
• Mikel: Querida Mai, que el comino te importe un comino es normal. Que los guisos con comino te sepan a sudor puede ser un trastorno mental serio. Dónde y cómo has probado el sudor es algo que prefiero no imaginarme.

J. ¿Publicas absolutamente todas las preguntas que te hacen? ¿Piensas mucho las respuestas o te salen del alma?

M. Sólo salen un 10% o así. Si respondiera a todas las preguntas que me llegan, mi semana laboral estaría dedicada por entero al consultorio, y seguramente estaría ingresado en algún centro psiquiátrico junto a algunas de las personas que me escriben. Atraigo a mucha gente rara, no sé por qué será. Las respuestas más serias o más culinarias sí las pienso; las chorras, como esta del sudor, me salen más del alma.

J. Te propongo un test facilito. De la siguiente comida viejuna ¿Cuál has comido en el último año?   

Pijama   No
Piña rellena   No
Tarta de Whisky  No
Comtessa   No
San Jacobo   Si
Melón con Jamón   No
Melocotón en Almíbar   No
Dátiles con bacon   No

J. Por cierto, las fotos de la comida viejuna de El comidista, ¿son recortes de las fotos del banquete de tu primera comunión?

M. Sería tan bonito que fuera así… pero no, la historia es mucho menos romántica. En realidad todo es una gran mentira, como las propias entrevistas: son fotos retocadas con Instagram para que parezcan viejunas.

J. Dada la dificultas de tus recetas, este mundo debe estar lleno de cualquieras, insustanciales, cazurros, mamelucos…¿Es este realmente el secreto de tu éxito?

M. El mundo está lleno de torpes y de zotes. Yo mismo soy uno de ellos al enfrentarme a muchas cosas, incluso a determinadas recetas de cocina (véase las masas de repostería, por ejemplo). Supongo que mis platos gustan porque casi siempre los puede hacer hasta el más negado. En realidad todo es un intento de tener el target más amplio posible.

J. He estado echando un vistazo a tu biblioteca culinaria y ha habido un libro que me ha llamado especialmente la atención. Mikel, ¿qué haces tu con un libro de recetas de Isabel Pantoja!?

M. Si te soy sincero, no sé si me lo regalaron o lo mandó la editorial a alguna de las redacciones en las que he trabajado. Pero estoy orgullosísimo de tenerlo. Me encantan los libros de cocina de famosos, y el de la Panto no tiene precio como documento histórico. Además tiene recetas que no están mal.

J. Vale, ya podemos hablar de tu libro. Hace apenas unos meses que “Las recetas de el comidista” vio la luz y si no me equivoco ya ha salido la segunda edición. Al hilo de una entrada del blog…Mikel, ¿has escrito tu el libro?

M. No. En realidad lo escribieron unos Oompa-Loompas contratados por Plaza y Janés. Yo sólo hice los agradecimientos. Y el índice.

J. Y ya por último, llevo algún tiempo siguiéndote la pista…y hay una cosa que no he sido capaz de encontrar y seguro que mucha gente se lo pregunta…¿Con quién solías ver Quién quiere casarse con mi hijo?

M. Lo veía siempre en casa de Mònica Escudero, amiga y directora de las revistas Barcelonés y Madriz. Echo tanto de menos a Toya, a Quimifucker, a Luis Ángel el empresario gay y perdedor… No sé, noto que en mi vida falta ese subidón de vergüenza ajena de los lunes. Ahora ya sólo nos queda Alaska y Mario en MTV, pero esta segunda temporada no me está divirtiendo tanto como la primera. Quizá se ha perdido el factor sorpresa, aunque Mario sigue teniendo momentos brillantes como la Paris Hilton española que es.